martes, 17 de junio de 2008 | |

Porqué somos así los argentinos? (por Marcelo Dance)

Por lo general, los argentinos tenemos una forma de ser muy particular. Cuando yo creía que eran atributos exclusivos del porteño, me bastó conocer tres o cuatro provincias para darme cuenta de que todos los argentinos estamos cortados por la misma tijera. Somos intolerantes, facilistas, temperamentales, vagos, burócratas, envidiosos, matones, cínicos, mentirosos, sentimentales, violentos, amargos, explosivos, calentones, patoteros y maleducados, entre muchas otras virtudes… (si quieren después enumeramos los defectos)…
Pero porqué somos así? Qué nos llevó a comportarnos tal como lo hacemos y lo hicimos a lo largo de nuestra historia?
Yo tengo una teoría. De todas las madres patrias, que nos podrían haber tocado, creo que nos tocó la peor. España.
Basándonos un poco en el rigor histórico y dejando de lado al nunca bien reconocido Cristóbal Colón, de quien la mayoría de los críticos contemporáneos, arrastrados por fobias y manías, pusieron en duda su patria, sus viajes o sus propósitos, en lugar de rescatar ese indiscutible heroísmo del descubridor genovés, el resto de los conquistadores españoles eran un puñado de piratas que saquearon el continente americano en nombre de sus respectivos reyes católicos (digo esto, sin ánimo de ofender a ningún creyente).-
Ustedes se preguntarán y que hubiera sido preferible? Esos piratas británicos que nos usurparon nuestro archipiélago del Atlántico Sur (léase Malvinas, Georgias e islas Sandwich)? Los esclavistas portugueses? Los Vikingos? Los chinos? Los extraterrestres? Sinceramente no tengo una respuesta pero hay sobradas muestras de la diferencia de criterios entre unos y otros.-
Muchos años después de que Colón llegara a América (unos trescientos y pico más o menos), llegaban a las costas de lo que hoy se conoce como Nueva Inglaterra, un puñado de colonos ingleses a bordo del Mayflower, ellos habían sido expulsados de Inglaterra por cuestiones religiosas y traían al nuevo continente la palabra evangelizadora. Los indios del norte se cansaron de quemarles aldeas y construcciones y cortarles el cuero cabelludo, y sin embargo no se rindieron. Y lejos estaban de andar cortándoles cabezas a los indios o cambiarles espejitos de colores por oro. Tampoco se mezclaron con los nativos. La biblia protestante no se los permitía.-
Los navegantes españoles, en su mayoría ladrones y criminales indultados, por el contrario, no solo violaron y contagiaron a las indias americanas con enfermedades venéreas, sino que también contagiaron a las llamas y a las cabras, esos inseparables y cariñosos animales que eran la compañía del solitario indio del altiplano y la montaña.-
Robaron y saquearon todo el oro que pudieron, masacrando poblaciones enteras. Y si no pregúntenle a Moctezuma o a Tupac Amarú. Y si no había oro, los masacraban igual, por el solo hecho de ser infieles y no reconocer el Dios de los blancos (Recuerden que la Santa Inquisición fue creación de la Iglesia Católica).-
Que podía esperarse entonces de aquellos primeros criollos, mezcla de delincuentes españoles y pobres indias desnutridas americanas? Saquen ustedes sus propias conclusiones…
Y así llegamos al 1800. Luego de expulsar en dos oportunidades al invasor británico, y sabiendo ya en ese momento que Dios era argentino, esa tercera o cuarta generación de criollos empieza a joder con el tema de la libertad y la independencia en un momento en que la Patria no estaba preparada para tal cosa.
Y en eso coincido con el restaurador Dº Juan Manuel de Ortiz y Rozas (más conocido como Juan Manuel de Rosas), cuando decía que “en 1810 no estábamos maduros para independizarnos de España. En tiempo de los Virreyes, las actuales provincias se gobernaban en forma autónoma; y he aquí que desde 1810, Buenos Aires pretende gobernar a las otras. Y tampoco es Buenos Aires, sino un grupito de hombres que se creen los más inteligentes y los más sabios. Acaso lo son, pero sus espíritus están atestados de doctrinas extranjeras, lejos de nuestras realidades. Ambiciosos y orgullosos, esos porteños han vivido combatiéndose entre ellos. Diez revoluciones, motines, sublevaciones y golpes de estado ha habido desde el 25 de mayo de 1810, sin contar la conspiración de los españoles” Esto decía Juan Manuel de Rosas en 1820, analizando la década de anarquía.-
Lo curioso fué que Rosas, quien criticaba las doctrinas extranjeras de esos porteños, mantuvo excelentes relaciones no solo comerciales con el Imperio Británico sino también personales (de hecho terminó sus días en la ciudad británica de Southamptom), llegando incluso a justificar la ocupación de las Islas Malvinas, dado que Rivadavia y su ministro de hacienda Salvador María del Carril habían hipotecado el país entero al pago de la deuda contraída con la firma Baring Brothers de Londres en 1822 y ofreciéndoselas a cambio de esa deuda en una ambigua respuesta al reclamo de los acreedores en 1842 que decía “Reconozca el gobierno inglés los derechos argentinos a las Malvinas y podrá entonces el gobierno responder con esa parte de nuestro territorio a los compromisos contraídos insensatamente por Rivadavia y Del Carril”.-
Y pensar que por esas islas hipotecadas por Rivadavia y entregadas en parte de pago a esa deuda por Rosas, han dado la vida seisicientos chicos en un rapto de locura perpetrado por un militar alcohólico y demente llamado Leopoldo Fortunato Galtieri.-
Somos el mejor pueblo del mundo, dicho por nosotros mismos, es obvio. Inventamos la birome, el colectivo y el dulce de leche. Desde el colegio primario escucho que en nuestro país tenemos todos los climas. Que la Argentina podría autoabastecerse y sin embargo hay gente que no tiene para comer. Y los agricultores cuando no les pagan lo que consideran justo, prefieren volcar toneladas de naranjas o manzanas en las rutas en vez de regalarlas a aquellos que necesitan.
Somos los mejores del mundo. Los más inteligentes. De hecho exportamos cerebros porque acá a nadie le interesa conservarlos, y sin embargo mueren chicos desnutridos o enfermos por la absoluta ignorancia de sus padres y la inoperancia y mala praxis de los médicos que los atienden.
Somos los más vivos del mundo. En nuestro país, los chicos y las chicas se inician sexualmente a muy temprana edad. En eso también nos destacamos. Estamos por encima del promedio de latinoamérica. Y no estaría del todo mal, sino fuera que por lo general no se cuidan, y al año mueren cantidad de chicas menores de 18 años por provocarse abortos. Además de contagiarse el SIDA y cantidad de enfermedades venéreas que terminan transmitiendo a sus bebés (en el caso en que deciden tenerlos).
Porqué somos así los Argentinos? Una de las pocas cosas inteligentes que le escuché decir al periodista político Mariano Grondona fue que en el mundo hay cuatro clases de países: Los desarrollados; los sub-desarrollados; Japón y la Argentina…
Con respecto a las dos primeras categorías no hay mucho para agregar. En cuanto a los japoneses, a partir de 1945, sin tener más que miles de muertos y otros miles de enfermos por la radioactividad provocada por las dos bombas atómicas lanzadas por los Estados Unidos, una vez finalizada la segunda guerra mundial, con mucho esfuerzo y amor propio, se convirtieron en potencia. De hecho hoy Japón integra el grupo de los 8 (los 8 países más poderosos del planeta).-
Nosotros que siempre tuvimos todo como para convertirnos en una potencia, no lo somos y estamos muy lejos de serlo…
(Comentado en La Roca el 06/09/06)

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