viernes, 13 de junio de 2008 | |

Estoy enamorado de mi auto (Ficción) (por Marcelo Dance)

Si alguien me preguntara cuál es en mi opinión el mejor disco de Queen, sin dudar un segundo contestaría “Una noche en la Opera”. De hecho era bastante fana de Queen a mediados y finales de los 70’s, y me gustaron todos sus discos hasta “Jazz” inclusive. Los fui a ver a Velez cuando estuvieron en 1980 presentando “The Game” y siempre sentí un feeling especial por los temas de Roger Taylor. No podía creer que un baterista escribiera temas tan buenos. Precisamente uno de sus temas, aparece en “Una noche en la Opera” y se llama “Estoy enamorado de mi auto” y cuenta una historia de amor entre un tipo y su vehículo. “Díganle a mi Chica que tengo que olvidarla, es que estoy ocupado en comprar un nuevo carburador” reza una de las estrofas.
Pero no voy a hablarles de Queen. Voy a comentarles una historia bastante similar a la del tema de Taylor, que se conoció hace pocos días a través de nuestra agencia de noticias LA ROCA NEWS. Y es una muy singular historia de amor entre Gustavo Daniel Parrado, soltero, 20 años, un tímido estudiante de la localidad correntina de Monte Caseros y su Renault 12 Break modelo ’72, un auto para toda la familia, que llevó a investigadores y especialistas en psiquiatría del Hospital Piñeyro de Buenos Aires a interesarse en el caso. Un caso que de hecho tuvo un final poco feliz.
“Este asunto realmente es inédito” coincidieron los Doctores Ricardo Valdez y Mario Noremberg, “el más extravagante en materia de fetichismo” con respecto a la relación en la que Parrado consumió buena parte de su adolescencia.
Chico solitario, retraído, de pocos amigos, fanático de la música de las Hermanas Vera, enemigo de las reuniones con compañeros o compañeras, un jóven que jamás había tomado alcohol ni probado drogas, un día se sintió flasheado por el Renault 12 de su padre, de tan vulnerable que lo vió ahí solito en el garage.
Habrán sido sus 82 caballos de fuerza con los que Parrado alcanzaba los 150 km. por hora (reales) las pocas veces que el padre se lo prestaba, sus llantas deportivas o sus poderosos proyectores con lámparas de bi-iodo de largo alcance?
El hecho es que Parrado gozaba como un marrano en esos días, poniendo el motor en marcha, para luego ir a susurrarle dulces palabras al caño de escape, a modo de preludio amatorio.
Después todo se limitaba al caño de escape y siempre en lugares solitarios, desiertos, en particular en los terrenos descampados de las afueras de la mencionada localidad.
A pesar de pertenecer a una familia religiosa muy estricta, a Parrado lo perdió el deseo. Y cometió adulterio. No se conformó con su Renault 12 Break, sino que salió en busca de otros ejemplares parecidos, no solo de su Monte Caseros natal, sino de varias localidades vecinas llegando incluso a Curuzú Cuatiá y Paso de los Libres.
Precisamente en esta última localidad, fue cuando lo descubrieron. El viernes 21 de julio próximo pasado, un próspero comerciante de Libres, de quien no se suministraron datos por responder al secreto de sumario, una noche regresaba a su hogar, luego de haber disfrutado de un asado en compañía de sus amigos de la barra pesquera del Club Juventud Unida de Libres, y acatando las sugerencias del gobierno provincial en cuanto a que “si tomás no manejes” había dejado su Renault 12 Break modelo 78 en la puerta de su casa.
Al llegar de madrugada no podía dar crédito a lo que veían sus ojos. Un jóven arrodillado gritaba y aullaba desesperadamente como un perro abotonado que lo ayudaran, que no podía despegarse del caño de escape de ese auto. Era Gustavo Parrado. Lo que no sabía Parrado, era que el caño de escape de este Renault tenía silenciador, por lo que el orifico era mucho más pequeño que en los modelos convencionales.
El comerciante de Libres no sabía si tirarle un balde de agua fría a Parrado para que se desabotonara o llamar a las autoridades. Finalmente se decidió por esto último. Una camioneta de la Policía de Corrientes y una ambulancia se hicieron presentes en el lugar del hecho, logrando separar a Parrado del vehículo y se procedió a la inmediata detención del jóven. La causa fue caratulada como “Daños leves a la Propiedad Privada y Corrupción de automotor con intento de estupro”.
Parrado permanece detenido en las dependencias de la Regional II de Monte Caseros a espera de su sentencia.
Por eso, si tu novio tiene auto, lo mima y lo lava día por medio, no te deja ni acercarte e impide que subas al mismo con las zapatillas embarradas o te hace poner un trapito donde vas a apoyar tu colita. Cuidado! Ojo al Piojo! Que podés estar frente a otro Parrado…

(comentado en La Roca el 09/08/06)

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