Como saber si tu novio se está dando vuelta?

Hay muchas notas al respecto circulando por la web. Algunas en broma, otras no tanto. Los Argentinos no podemos ni tenemos intención alguna de compararnos con el resto de los hermanos latinoamericanos, a quienes respetamos mucho.
Por lo tanto haciendo las salvedades del caso, hemos elaborado este completo informe para ustedes mujeres de mi patria chica correntina, para que puedan darse cuenta si ese hombre de tus sueños no ha empezado a cambiar sus predilecciones sexuales, caminando al filo... (al filo de la homosexualidad, obvio...)

1º) Como primera medida, tengamos en cuenta que los tiempos han cambiado. Han surgido cantidad de “nuevos tipos de hombres” por llamarlos así, como los “Metrosexuales”. Un Metrosexual no necesariamente tiene que ser gay, aunque lo parezca (Como David Beckham por ejemplo)
De todas formas, si no querés un novio que te use las cremas para el cutis, la cera depilatoria, el bronceador sin sol, la máscara facial de pepinos, el aceite de jojoba para las patas de gallo, el shampoo a base de esperma de tortuga, etc... alejáte de esta nueva raza...
Además una vez alguien me dijo que acá en Goya, lo que lo parece, lo es... y lo que fué una vez lo será para siempre...

2º) Cuando un hombre se baña, solo utiliza jabón para el cuerpo y shampoo para el pelo (lo que tenga a mano si no es muy exquisito). Si tu novio o marido usa gel para el cuerpo, cofia para no mojarse el cabello, acondicionador capilar, enjuage a base de algas, aceite de almendras, sales o espuma para baño, empezá a desconfiar...
Un hombre de verdad se seca el pelo con el toallón, se peina y a otra cosa. Si usa secador de pelo, puede ser un poquito blandengue, pero eso no significa nada...

3º) A los hombres nos encanta cocinar. Y de hecho la mayoría de nosotros lo hacemos muy bien, pero CHAQUE! Si tu novio o marido te dice que va a hacer un curso de cocina o de chef, y te aparece con platos del tipo “Flan de salmón con salsa de oporto” o “Biscuit de ricota con quinotos marinados en ventanitas de almendras” en lugar de unos fideos con pesto o un asado al horno con papas, empezá a dudar, porque se te está dando vuelta...

4º) Tiene un gato como mascota. Salvo que tu novio o marido sea escritor o músico, si tiene un gato como mascota, es gay, olvidáte. Un macho de verdad tiene un perro, y además le pone nombres como “Sultán” “Terry”, “Palermo”, “Fantino”, “Abreu” etc... y llama al perro con un grito: Sultán acá!!!! Vení Gandín!!! En cambio a un gato se lo llama con un tierno “michi, michi... gatito, gatito... michifuz...”

5º) Ir a cazar o ir de pesca siempre fué una actividad de machos. Un par de días entre amigos, tomando whiskey hasta quedar arrastrado por el piso, comiendo lo que se caza, durmiendo a la interperie, sin bañarse y orinando y haciendo otras asquerosidades como animales por cualquier parte, eso es bien de machos.
Pero, las cosas ya no son lo que eran. Por eso si tu novio o marido dice salir de pesca con sus amigos todo bañadito y entalcadito y se lleva unas milanesas con una ensalada primavera en un tupperware, se hace lustrar la caña por el amigo, y la caja de anzuelos está mas limpia que cualquiera de tus bombachas, mmmmm, tené cuidado. Si no viste “El secreto de la montaña” alquilátela y después decíme si gauchos no eran los de antes...

6º) Sin llegar a ser un Tecnosexual (aquellos hombres que viven obsesionados por lo último en adelantos y aparatitos tecnológicos) a los hombres nos gustan las máquinas. Las PC, los celulares y hasta alguna consola de videojuegos. Tenemos nuestras cuentas de mails, nos gustan los juegos de acción del tipo Quake ó Counter-Strike, o de carreras tipo Need 4 Speed y algunos también chateamos y/o tenemos nuestros blogs.
Pero atención: si tu novio o marido se dedica a hacer y leer con dedicación PPS con poemas de Neruda o frases de Coelho o Bucay y fotos románticas de atardeceres o tiene un blog donde postea sus poemas de amor, con fondos de rosas y labios femeninos, me parece que lo has perdido hija mía... el tipo se ha vuelto un mariconazo!

7º) Un hombre de verdad, un macho argentino, jamás se calienta por el colesterol aunque lo tenga por las nubes. Toma café bien cargado, leche entera (si es que la conoce), vino torrontés o malbec, vodka, gin, hesperidina o ferro quina bisleri y nada de mariconadas light como tomar coca zero, 7-up light, yogur con lactobacilos, gelatina dietética, Ser con 0% de azúcar apenas gasificada o esas webadas.
Si tu novio o marido anda preocupado por el peso día y noche, siempre se ve con kilitos de más, y tienen como libro de cabecera “Abzurdah” de Cielo Latini, no solo estás frente a un marica consumado, sino que encima anoréxico...

8º) Un macho de verdad pasados los 30 años tiene que tener panza. Y acá no hay mucho para discutir. Salvo que sea deportista profesional... Si no lo es, y no tiene panza, es gay!

9º) Ir al cine o al teatro de vez en cuando está muy bien, aunque solo sea para quedar bien con ustedes. Pero que pasa si tu novio o marido asiste a eventos culturales que podríamos calificar de dudosos.
Ejemplo: no se pierde la presentación del nuevo libro de poesías de la escritora local Patricia Echegoyen Ibarburen de Machado Vargas. Imagínense: un bodrio de 2 horas de lectura de una jovata anorgásmica y sus poemas pedorros dedicados al árbol de yerba mate de la Plaza Mitre que bien podría escribir un nene de 2º grado. Pero a tu novio o marido le fascina. Escucha con atención cada poema, aplaude como una loca y encima se le caen unas lágrimas mientras te dice con la voz casi quebrada: no es divina? decíme Mecha, no es divina? Olvidáte...

10º) A la hora de mirar la Tele un macho de verdad mira: Fútbol (no solo a su equipo favorito, sino cuanto partido pasen de 1º, Nacional B, Primera B, Liga española, italiana o inglesa y hasta la MLS de los USA). En su defecto, Boxeo o algún otro deporte del tipo Rugby o Basquet. Películas de acción con Bruce Willis, Stephen Seagal, Stallone, Schwarzznegger, Jean-Claude van Damme, etc... aunque también pueden mirar comedias o películas de amor (aunque solo sea para quedar bien con sus respectivas mujeres).
Ahora si tu novio o marido no se pierde uno solo de los programas de chimentos de la tarde (Rial, Canosa, etc...) se clava con cuanto culebrón mexicano o colombiano pasan por Canal 9 y mira el “Bailando” de Tinelli, pero en vez de comentarte el tamaño de las lolas de las bailarinas, se fija en los pasos de baile y en los bultos de los participantes masculinos, Houston, estamos en problemas, y lo más probable es que lo hayas perdido para siempre...

(Comentado en "Curiosa Noche" el 29/09/08)