sábado, 27 de septiembre de 2008 | |

Demasiado compatibles?

(Basado en una nota de Marcus Lipton)

Es preferible que en una pareja reine la armonia y la compatibilidad de caracteres. Pero, algunos sostienen que una compatibilidad perfecta puede ser también nociva para el futuro de dicha pareja.
Ciertamente un grado de armonía (o de semejanza) es necesario para una relación acertada. Sin embargo, puede ser útil tener una mezcla de aspectos para obtener mejores resultados.
Las parejas tienden a crear su propio pequeño universo. Si ambos convienen en algo entonces debe ser verdad. Esto puede limitar el desarrollo de los dos individuos cuando sus cartas, o partes de ellas, son demasiado similares.
Lo que se llama compatibilidad puede ser simplemente neurosis compartida. Es útil, entonces, que en una pareja no todos sus planetas se alineen armoniosamente. Un poco de tensión no sólo hace interesante la vida, sino que da una perspectiva de subsistencia en la pareja.Es también verdad que algunas personas no desean ni necesitan de la compatibilidad tradicional. Esas personas, probablemente necesiten experimentar diferencias a lo largo de la relación.
Estar con alguien muy diferente a usted no tiene porque ser un desastre. Con algunas conexiones positivas para mantener la relación, él o ella puede ser justo lo que usted necesita.Por supuesto, la duración de una relación puede ser una medida del éxito... o de la terquedad de sus componentes.
Podemos tener relaciones a corto plazo acertadas si podemos aprender de ellas. Cada uno de nosotros tiene su propia manera de medir si la inversión del tiempo, de la energía y de la emoción vale el esfuerzo. Podemos satisfacer a alguien que nos ayude a abrir una puerta dentro de nosotros mismos, haciendo un contacto muy importante incluso si falla en otros niveles.
Cuando se hace el análisis de la compatibilidad entre dos personas no hay que tratar de comparar semejanzas en forma sistemática, sino reconociendo la individualidad de cada uno de ellos.
Cuando una persona tiene un respeto sano por si mismo y la buena voluntad de ser vulnerable... cuando las puertas de la intimidad se abren, es probable que sus relaciones sean más satisfactorias.
Siempre tengamos en cuenta aquello de que es muy difícil recibir amor de otra persona cuando no podemos dárnoslo a nosotros mismos.
La base de una relación sana es dos individuos sanos. La salud aquí no está en la perfección, la claridad total o la ignorancia. La salud es la buena voluntad de aprender, de abrirse, de hablar y de escuchar. Cuando esto se aprende, se hace presente la intimidad.Y con un cuidado continuo, prosperará por un tiempo largo, largo.


(Comentado en "Curiosa Noche" el 10 de setiembre de 2008)

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