martes, 5 de enero de 2010 | |

Con Goya, con vos, a oscuras!

Cuando uno piensa en ciudades pobres a nivel mundial, vienen a la mente ejemplos como los de Freetown (Sierra Leona), una ciudad pobrísima fundada por ex-esclavos en un país de Africa abandonado a la buena de Dios con altos índices de delincuencia, o New Delhi, en la India, con miles de mendigos pidiendo limosnas y toneladas de inmundicia animal desparramadas por las calles. También podríamos mencionar a Ulan-Bator (Mongolia) hogar de los niños-ratas, esos que se refugian debajo de las calles, Katmandú en Nepal o la cercana Potosí en Bolivia (Esta última certificada como ciudad pobre por las Naciones Unidas y un “supuesto” y discutible índice de calidad de vida.
Pero lejos de esas ciudades sumidas en el hambre, la delincuencia y la desidia, hay otra ciudad en nuestro país llena de pobres. De pobres infelices! Porque los 80.000 habitantes de Goya, Provincia de Corrientes, República Argentina, hoy nos sentimos eso: Una manga de pobres infelices!
Desde hace dos meses a la fecha el suministro eléctrico brindado por la DPEC (Dirección Provincial de Energía de Corrientes) comenzó a fluctuar. Jamás llegó a los 220 watts necesarios para hacer funcionar correctamente cualquier electrodoméstico u equipo de audio o PC, sino que ha variado entre los 110 y los 200 watts (con suerte). Con picos que han superados los 220 watts cuando retornaba la energía luego de los prolongados, inesperados y sorpresivos cortes de suministro.
Por lo tanto nada funcionaba como debiera y a la gente se le fueron quemando los equipos (televisores, lavarropas y/o heladeras), se les desconfiguraron los sistemas operativos y los módems de las PC’s de tanto reseteo y bajones de tensión, y hoy después de haber pasado una noche de mucha bronca, donde nadie pudo dormir “decentemente”, ni bañarse (porque como la empresa Aguas de Corrientes no cuenta con generadores propios, ni bien se corta la luz, se corta el suministro de agua) y ni siquiera se pudo encender un mísero ventilador con los 40º de sensación térmica reinante, porque no había suministro energético (el corte de anoche duró 8 horas) o la tensión era una montaña rusa que subía y bajaba como en un fenómeno “Poltergeist”, a la gente se le terminó la paciencia.
Desde temprano se hicieron oir los reclamos de los habitantes de la ciudad, especialmente en dos radios: Ideal (En el programa de Alejandro Pereto) y Power (En el programa de José María Sosa). En otro medios habrá sucedido lo mismo.
La gente trinaba, y no es para menos. Porque el correntino será bueno y a veces demasiado quedado ó pasivo en algunas cuestiones, pero cuando se le termina la paciencia no se sabe que puede llegar a pasar.
Las autoridades (Intendente y Consejo Deliberante) y solo debido al reiterado reclamo de Alejandro Pereto en su programa, recién dieron la cara a través de una comunicación radial del Intendente de la ciudad (Ignacio Osella), quien explicó apelando a la consabida técnica del “Guitarreo Radical” que la culpa en realidad no era del Municipio, ni tampoco de la DPEC sino de TRANSNEA (Transporte por Distribución Troncal del Nordeste Argentino S.A.), o sea la empresa encargada de “traer” o “transportar” la energía hasta esta provincia, desde remotos lugares de la Argentina. Parafraseando el viejo slogan de Grundig: “Energía cara, pero la peor!”.
Por lo tanto hoy se convocó espontáneamente a todos los habitantes de la ciudad a un “Cacerolazo” en la Plaza principal de la ciudad (Esquina de Colón y España) a las 19:30 hs. para protestar por esta situación, que si bien no se dá en la ciudad más pobre del mundo, ni siquiera de la Argentina (Sería impensable considerar pobre a una ciudad como Goya, donde el parque automotor y de motocicletas se incrementa anualmente en un 15% y se renueva en un 25%), se da en una ciudad de “Pobres Infelices” que ni siquiera tenemos derecho a descansar como corresponde.
Con Goya, con vos, pero a oscuras!
(E' así el modelito, Chamigo!)

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