martes, 23 de diciembre de 2008 | |

En Navidad, con tu familia o la mía?

Recuerdo viejas épocas donde para esta época del año nos invadía el espíritu navideño y la gente era mucho más buena. O al menos eso parecía.
Todos se saludaban, se deseaban felicidades, y el mundo entero era un ejemplo de cortesía y buena educación.
Pero como reza la letra de “Pedacito de cielo” el Vals de Homero Manzi y Héctor Stampone, “Los años han pasando, terribles, malvados, dejando una esperanza que no ha de llegar”,
Y es muy cierto. Porque llega esta época del año, y la gente corre como si el mundo fuera a acabarse, sumergiéndose en una vorágine, donde la única esperanza es que llegue el 2 de enero lo más rápido posible para asegurarnos de una buena vez que las fiestas se terminaron.

Para aquellos que viven en pareja, la cosa no es nada fácil. Ya de por si la convivencia requiere tanto movimiento de cintura y flexibilidad como una bailarina, o un boxeador de la categoría Welter Junior.
Y al llegar estas fechas, como ya se habrán imaginado si es que todavía no lo han vivido en carne propia, no todo en las familias son sonrisas y buenas caras. Lo cierto es que en las fiestas de fin de año la cercanía hace que las riñas se disparen con mayor frecuencia.
Pero como si se tratara de algún mediador del FBI o el Grupo Halcón, hay que aprender a negociar.
No mostrarnos intransigentes, ni caprichosos, ni hacer berrinches como criaturas, tratemos de pasar las fiestas en paz y que la armonía reine en nuestros hogares.

Sabemos bien que amar a nuestra pareja no significa aceptar a toda su familia, y en particular a cada uno de sus integrantes. Y es recíproco, porque ellos tampoco tienen ninguna obligación de aceptarnos a nosotros.
Nadie es “Monedita de oro” como para caerle bien a todo el mundo.
Por eso lo mejor en estas fechas, es mantener una convivencia beneficiosa y discutir lo menos posible, por el bien de la pareja, y de los dos en particular

La Navidad es una época de reunión y de encuentros con familiares a los que hace bastante tiempo que no se visita y con los que no se mantiene un contacto frecuente.
Por lo tanto al momento de decidir con quien pasar las fiestas, tomemos como premisa esa frase del grupo gallego Siniestro Total que dice “Ante todo mucha calma”.

Es bastante lógico que cada miembro de la pareja quiera pasar el mayor tiempo posible con su familia, y si las familias de ambos se encuentran en localidades distantes, la cosa se complica todavía más.

Por eso insisto en que la clave está en la negociación. No hay que desesperarse y hay que conciliar algunas pautas, para que las riñas navideñas no se repitan año tras año.

Primero habría que pactar comidas equitativas y tratar de rotar los lugares. Nochebuena con tu familia, Navidad con la familia de tu pareja y en año nuevo invertir los lugares.

Si son pocos de familia, no está mal invitar a algunas personas más, para que las tensiones no se noten y el ambiente concurrido las irá diluyendo con el correr de las horas.

Evitar los comentarios descalificadores para los miembros de la otra familia. Nada de recordarle a tu mujer lo bruja que es tu suegra o lo vagos que son tus cuñados.
De esta manera solo crearás un malestar innecesario, y vas a poner a tu pareja en contra de cualquier idea que quieras proponer.

No saquen temas de conversación en la mesa que saben que los conducirá a una discusión segura. Nada de hablar de política sobre todo si tus suegros no comparten tu ideología. Tampoco de religión, porque además, en navidad muy pocos se acuerdan que estamos rindiendo homenaje al nacimiento de Jesús, así que para que discutir sobre el tema. Y tratar de evitar también el Fútbol, sobre todo si hay varios de esos energúmenos que creen que solo su equipo es la octava maravilla del mundo.

No es mala idea ser los organizadores e invitar en tu casa. Es mucho más trabajo pero la condición de local da ciertas ventajas. No hay como jugar en la propia cancha.

Si bien no hay que fingir todo el tiempo con una sonrisa estúpida en la cara, tampoco estar toda la noche con una cara de traste que te llegue hasta el piso, porque se van a dar cuenta. A lo sumo mientras compartís esa mesa llena de gente que no tenés muchas ganas de ver, pensá en algo placentero. Un kilo de helado de Tiramisú, una noche con Yesica Cirio, etc...
Evitar los brindis excesivos. No arranqués a la cuatro de la tarde con una cerveza, porque a las diez ya no vas a saber ni como te llamás y para peor, vas a empezar a abrir la boca y a decir cosas que sobrio jamás te animarías.
Recuerden que dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, porque en realidad no saben como hacer para callarla.

Por último recuerden que las fiestas se irán antes que nos demos cuenta. Tomarlo con calma y disfrutar, a veces se lo puede pasar bien y mantener interesantes charlas con personas desconocidas. De última, registren todo lo que pase, graben algún video casero o saquen unas cuantas fotos, y seguramente tendrán material para recordar anécdotas divertidas durante el resto del año.

Tratemos de recuperar ese espíritu navideño, y por sobre todas las cosas, recordemos que estamos celebrando el nacimiento de Jesús, así que aprovechemos para reflexionar sobre lo que hemos hecho durante el año.

MUCHAS FELICIDADES!

(Comentado en "Curiosa Noche" el 22/12/08)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es lo bueno de ser soltero, jaja, pasar las fiestas con las dos partes, me quedo con una ultima frase tuya, es una buena oportunidad para reflexionar el año, cosa que me hace falta, ver que quiero ser y hacer de mi vida, un saludo grande señor Dance y como ya le dije en el blog de verduro, muy felices fiestas.

Marcelo Dance dijo...

Gracias Lucho!
Muchas Felicidades para vos también!!!

antonia obiol y corcoll dijo...

Y mejor una noche solos, tomados de la mano... y la familia para otro día... Porque no cambiarle la cara a tanta fiesta weona...
Chao Tatita

Marcelo Dance dijo...

En mis años de casado y de parejas varias, y mucho antes de leer este informe, trataba de repartir las fiestas en forma equitativa para que nadie proteste, aunque Navidad siempre me dió por pasarlo con mi familia...
No es mala idea Antonia, pero suena mas a noviecitos que a pareja "formal"...
Felicidades!

antonia obiol y corcoll dijo...

Eres bien fome Marcelito... que tienes con los noviecitos?
El 3 de Marzo del 2009 cumplo 21 años con ese adorable ser humano que me aguanta día a día... y siempre es mejor romper, inventar pascuas nuevas, años nuevos en silencio. No, yo me muero con tanto cuidado, que acomodarse para estar en paz. Yo aguanto cuando tengo ganas y no por eso quiero menos. Nada esta establecido, inventémoslo.

Estruendosos saludos para ti.

Pd. Chao, "pareja formal"

Marcelo Dance dijo...

Y así es como funciona el equilibrio universal Antonia!

Para que haya personas soñadoras que vuelen por los aires como libélulas, debe haber otras que vivan al ras de la tierra, formales, serias, responsables, hasta aburridas para los ojos de los demás...

Mis respetos!

antonia obiol y corcoll dijo...

El cielo y la tierra tiene cada uno sus dones y lo ideal es que tomemos de ellos lo que armonisa con nuestro espiritu, no quisiera que el ser humano al que amo tenga que ser la pierna que me falta, prefiero cojear.

No quisiera haberte molestado con mi comentario, por aqui se te aprecia y mucho
Saludos