Usted cree señora mamá o señor papá que la mejor mascota para su hijo sería un temible rotweiler o una dulce gatita siamesa? olvídenlo!
Este informe les mostrará, en forma detallada teniendo en cuenta la personalidad y temperamento de esa criaturita de Dios que tienen como vástago, que conviene elegir al momento de pensar en mascotas, y la acción terapéutica que estas lograrán en ese pequeño demonio.
Si usted nota que su hijo es agresivo, contestador, irrespetuoso, prepotente... cómprele un cordero. El cordero le transmitirá parte de su mansedumbre y docilidad. Y en caso de que ese pequeño asesino serial en potencia, decida acortarle la existencia al pobre animalito, no se preocupe, y recuerde que el cordero es un animal 100% aprovechable, tanto por su lana como por su carne.-
Si su hijo es de esos que piden y piden todo el santo día y sus palabras favoritas son: dame, compráme y traéme, no lo dude y regálele un cangrejo.
El cangrejo con sus pinzas lo mantendrá en raya y a fuerza de chicotazos le enseñará el valor del dinero y si lo coloca en un lugar estratégico, incluso le sacará esa maldita costumbre de andar robándole las monedas, para comprarse unos chaski-bum o para ir al cyber.-
Si usted ya se dió cuenta que su hijo más que un pequeño burro, es un burro y medio, que por más que le pague 14 maestras particulares no aprobará ni siquiera “recreo”, y que a pesar de haber cumplido 7 años, no sabe leer ni el número de su casa, regálele una lechuza.
Además de tener la habilidad de ver el aura humana, y predecir toda clase de catástrofes, la lechuza representa la sabiduría y la intuición.
De última, haga que su hijo se siente largas horas frente al animal, (como si fuera un gayego frente a un salvapantallas de la pc) y la lechuza, con su penetrante mirada, se encargará de hipnotizarlo. Entonces aproveche y bajo los efectos de la hipnósis, léale los 25 tomos completos de la enciclopedia británica, que seguramente algo le quedará.
Si su hijo no tiene carácter, tiene la autoestima baja y poca fortaleza moral y/o física, consígale un delfín. Contrariamente a lo que se cree, el delfín se adapta muy bien a una pelopincho. Este animalito, que desborda inteligencia, se comunicará de parabienes con su hijo, transmitiéndole vitalidad, armonía y espiritualidad. Siempre recuerden a Flipper, que les enseñaba los libretos a los demás actores de la serie, porque era el primero en aprendérselos de memoria.
Por su parte, si usted tiene uno de esos hijos inquietos, hiperkinético, imposible de estar sentado ni una millonésima de segundo, e incapaz de concentrarse, consígale una tortuga.
El niño se verá atraído por el animal y lo estudiará hasta el hartazgo. Lo peligroso está en que empiece a perpetrar toda clase de experimentos con el pobre quelonio, pero de no ser así, lo más probable es que el niño gracias a la “delarruista” actitud del animal, se aburra como un condenado y hasta aprenda a dormir la siesta, largas e interminables siestas...
Ahora bien, si su hijo no parece suyo. O sea, es uno de esos chicos que no le demuestra el más mínimo cariño o aprecio, casi, casi como su esposo, y usted más de una vez ha pensado que se lo cambiaron en el sanatorio, entonces regálele una gallina.
La gallina, animal de instinto maternal si los hay, recompondrá esos lazos familiares rotos y logrará que su hijo la quiera como debe ser.
Eso sí, no le enseñe a acogotarla. De eso se encargará él solito en sus momentos de soledad y autoconocimiento.
Por último, a su hijo le gusta la velocidad? a los 3 años le pidió una moto enduro de competición? y anda todo el santo día con la bici echando putas por la vereda de la cuadra, atropellando a cuanta vieja o perro se le cruza, no se mortifique más, y consígale una cabra.
La cabra es un animal de mucha ayuda para los niños imprudentes y arrebatados. Y le enseñará a controlar ese amor por la adrenalina y la velocidad.
Y no se preocupe, que si su hijo la quiere usar de bici, montándola agarrado de los cuernos, espere a que se baje, que de la cornada que le pegue la cabre en el traste, va a aparecer a tres cuadras de su casa, calmadito y con carita de loco, como si nada hubiera pasado.
Pequeños consejos a tener en cuenta:
Jamás le regale a su hijo un cuervo, por más que le tiren los colores del equipo de Boedo. Acuérdese el refrán que dice “cría cuervos que te saldrán de Huracán”.-
Tampoco una serpiente, ya de grande tendrá muchas novias, y si se encariña con alguna suegra, podrá adoptarla de mascota.-
Evite los animales grandes como el Búfalo, el Hipopótamo o el Elefante, además comen como bestias!
(Comentado en "Curiosa Noche" el 16 de julio de 2008)
Este informe les mostrará, en forma detallada teniendo en cuenta la personalidad y temperamento de esa criaturita de Dios que tienen como vástago, que conviene elegir al momento de pensar en mascotas, y la acción terapéutica que estas lograrán en ese pequeño demonio.
Si usted nota que su hijo es agresivo, contestador, irrespetuoso, prepotente... cómprele un cordero. El cordero le transmitirá parte de su mansedumbre y docilidad. Y en caso de que ese pequeño asesino serial en potencia, decida acortarle la existencia al pobre animalito, no se preocupe, y recuerde que el cordero es un animal 100% aprovechable, tanto por su lana como por su carne.-
Si su hijo es de esos que piden y piden todo el santo día y sus palabras favoritas son: dame, compráme y traéme, no lo dude y regálele un cangrejo.
El cangrejo con sus pinzas lo mantendrá en raya y a fuerza de chicotazos le enseñará el valor del dinero y si lo coloca en un lugar estratégico, incluso le sacará esa maldita costumbre de andar robándole las monedas, para comprarse unos chaski-bum o para ir al cyber.-
Si usted ya se dió cuenta que su hijo más que un pequeño burro, es un burro y medio, que por más que le pague 14 maestras particulares no aprobará ni siquiera “recreo”, y que a pesar de haber cumplido 7 años, no sabe leer ni el número de su casa, regálele una lechuza.
Además de tener la habilidad de ver el aura humana, y predecir toda clase de catástrofes, la lechuza representa la sabiduría y la intuición.
De última, haga que su hijo se siente largas horas frente al animal, (como si fuera un gayego frente a un salvapantallas de la pc) y la lechuza, con su penetrante mirada, se encargará de hipnotizarlo. Entonces aproveche y bajo los efectos de la hipnósis, léale los 25 tomos completos de la enciclopedia británica, que seguramente algo le quedará.
Si su hijo no tiene carácter, tiene la autoestima baja y poca fortaleza moral y/o física, consígale un delfín. Contrariamente a lo que se cree, el delfín se adapta muy bien a una pelopincho. Este animalito, que desborda inteligencia, se comunicará de parabienes con su hijo, transmitiéndole vitalidad, armonía y espiritualidad. Siempre recuerden a Flipper, que les enseñaba los libretos a los demás actores de la serie, porque era el primero en aprendérselos de memoria.
Por su parte, si usted tiene uno de esos hijos inquietos, hiperkinético, imposible de estar sentado ni una millonésima de segundo, e incapaz de concentrarse, consígale una tortuga.
El niño se verá atraído por el animal y lo estudiará hasta el hartazgo. Lo peligroso está en que empiece a perpetrar toda clase de experimentos con el pobre quelonio, pero de no ser así, lo más probable es que el niño gracias a la “delarruista” actitud del animal, se aburra como un condenado y hasta aprenda a dormir la siesta, largas e interminables siestas...
Ahora bien, si su hijo no parece suyo. O sea, es uno de esos chicos que no le demuestra el más mínimo cariño o aprecio, casi, casi como su esposo, y usted más de una vez ha pensado que se lo cambiaron en el sanatorio, entonces regálele una gallina.
La gallina, animal de instinto maternal si los hay, recompondrá esos lazos familiares rotos y logrará que su hijo la quiera como debe ser.
Eso sí, no le enseñe a acogotarla. De eso se encargará él solito en sus momentos de soledad y autoconocimiento.
Por último, a su hijo le gusta la velocidad? a los 3 años le pidió una moto enduro de competición? y anda todo el santo día con la bici echando putas por la vereda de la cuadra, atropellando a cuanta vieja o perro se le cruza, no se mortifique más, y consígale una cabra.
La cabra es un animal de mucha ayuda para los niños imprudentes y arrebatados. Y le enseñará a controlar ese amor por la adrenalina y la velocidad.
Y no se preocupe, que si su hijo la quiere usar de bici, montándola agarrado de los cuernos, espere a que se baje, que de la cornada que le pegue la cabre en el traste, va a aparecer a tres cuadras de su casa, calmadito y con carita de loco, como si nada hubiera pasado.
Pequeños consejos a tener en cuenta:
Jamás le regale a su hijo un cuervo, por más que le tiren los colores del equipo de Boedo. Acuérdese el refrán que dice “cría cuervos que te saldrán de Huracán”.-
Tampoco una serpiente, ya de grande tendrá muchas novias, y si se encariña con alguna suegra, podrá adoptarla de mascota.-
Evite los animales grandes como el Búfalo, el Hipopótamo o el Elefante, además comen como bestias!
(Comentado en "Curiosa Noche" el 16 de julio de 2008)
1 comentarios:
Buenísimo el informe Marce... ya encargué varios cangrejos para la nena quizás deje de pedir o se asuste y consiga quien le pague los capricihitos jejeje
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