La existencia del mal

En una entrevista, publicada hace algún tiempo en la revista D-MODE, el líder de los BABASÓNICOS, Adrián Dárgelos, decía texualmente: “Para mí el diablo no existe. El diablo somos nosotros mismos, y lo mismo sucede con Dios y con algunas pruebas de energía. El diablo ni siquiera tiene poder. El mal y el bien no tienen poder. Y ante la afirmación del cronista de que hacer un disco satánico no los convertía en un grupo satánico, Dárgelos asentía diciendo que “La posesión no indica que el poseído esté de acuerdo. Linda Blair no estaba de acuerdo! (refiriéndose a la protagonista del film El Exorcista). La encarnación de la idea del fantasma del mal es el diablo, pero eso es solo una ilusión humana…

Muchos insisten en esa teoría de que en realidad Satanás no existe. Los que sostienen esta especie de nuevo evangelio dicen que de hecho hay maldad, pero que sin duda, ésta procede del pecado original, que forma parte de todos nosotros y que sacarla de nuestros cuerpos y de nuestras almas sería tan imposible como sacar un huevo de su cáscara sin romperlo. Tal como lo ven estos nuevos predicadores, Satanás es como una especie de rompecabezas, y cada mujer, hombre y niño de la tierra son pequeñas piezas que componen el todo.-

Por supuesto que esta teoría, no es muy conveniente para todas aquellas religiones que necesitan de un antagonista del Dios todo poderoso, para poder echarle la culpa de todos los males de este mundo. De echo a ningún presidente de los Estados Unidos, y a pesar de ser un país mayoritariamente protestante, tampoco le conviene esta clase de teorías, es por eso que cada cierto tiempo andan invadiendo algún que otro país del tercer mundo con la excusa de haber encontrado a un nuevo Satanás (llámese el Ayatollah Khomeini; Bin Laden o Sadam Hussein) y de hecho casi siempre terminan convenciendo a cualquier mortal (entre los cuales me incluyo) de que ellos siguen siendo los buenos de la película y de que Dios todopoderoso está de su lado.-

Demonizar al prójimo. Recuerdo al guitarrista de una banda de Rockabilly, que para salir del infierno de las drogas se había metido en el infierno del Pastor Giménez (se acuerdan, ese que tenía un Shopping evangelista temático en el barrio de Flores o Caballito, allá en Buenos Aires, quien protagonizara varios escándalos de adulterio, y palizas con su esposa, la Pastora Irma) y realmente creo que si bien a este muchacho le sirvió el culto evangelista para salir de su adicción, había entrado en una adicción bastante peligrosa, ya que no pasaban más de cinco minutos sin que nombrara a Jesús, responsabilizándolo de todo lo bueno o lo malo que el destino le tuviera asignado a su existencia y lo peor de todo era que veía presencias demoníacas o enviados y sobre todo enviadas de Satán en cada esquina. Primero eran las morochas y las coloradas, después también incluyó a las rubias, después las que vestían de negro y finalmente resultaba que todas las mujeres eran adoradoras del maligno…

Pensemos que si Dios creó a los hombres a su imagen y semejanza, evidentemente hay un costado malévolo en el creador. Uno a lo largo de los años, y a pesar de mantener su creencia en el ser supremo, llega a la conclusión de que nuestro Dios, me refiero al Dios cristiano, es un Dios duro, un Dios injusto, un Dios celoso, que castigará tal como lo dicen las escrituras sagradas a todos aquellos que adoren imágenes o figuras que no sean la propia; un Dios que promete el reino de los cielos a todos aquellos a los que señala en vida con hambre, muerte, pobreza y soledad y por otro lado premia a los que concurren a misa con asistencia perfecta, aunque se trate de militares genocidas, empresarios explotadores, políticos corruptos y demás ejemplos de lacras sociales.

Y cuando uno eleva una plegaria quejándose al todopoderoso ante todas las injusticias del mundo, éste debe esbozar una sonrisa irónica y seguramente nos diría: Y vos donde estabas, Marcelo Dance, cuándo yo hice el mundo, eh??? Dónde??? Porque por lo que yo recuerdo no eras ni la sombra de una bacteria en el primer recuerdo de tu último antepasado…

(comentado en "La Roca" el 26/05/06)