jueves, 24 de julio de 2008 | |

La droga en el deporte (2º Parte)

En la primera parte de este informe se pudo apreciar que la droga en el deporte existe casi desde la década del ’40 a nivel olímpico. Recuerdo el comentario de un comisario retirado en un programa de televisión que conducía Juvenal allá a comienzos de los ’90 cuando dijo que un famoso equipo de fútbol argentino que había logrado varios campeonatos seguidos en la década del ’50 (obviamente se refería a la famosa Máquina de River Plate), tenía en su plantel 4 ó 5 adictos a la cocaína. De ahí se entiende porque nuestros abuelos insisten que: “jugadores eran los de antes, que salían de joda la noche anterior al partido, al otro día comían tres platos de ravioles y despúes en la cancha rendían como los mejores”… ahora se entiende porque…
Esta es la segunda entrega del informe sobre el doping en el deporte, a partir de un reportaje al especialista brasilero Eduardo De Rose realizado por Adrián Paenza y aparecido hace algún tiempo en la revista Veintidos.-

Habíamos quedado en los Juegos de Indianápolis. En esos juegos un atleta de pesas orinó en el control antidoping jugo de naranja. Doctor, donde dice que no se puede orinar juego de naranja? Replicó el deportista. Es que no nos habíamos dado cuenta de que no había ninguna regla que obligara a los deportistas a orinar orina. Entonces los atletas terminaban su competencia y dentro del vestuario pasaban una sonda, sacaban la orina y colocaban jugo de naranja o cualquier otro líquido amarillento. Para arreglar ese problema se tuvo que cambiar la regla, prohibiendo la manipulación física de la orina o su sustitución. Y se creó la figura del escolta. Es la persona que acompaña al atleta desde el momento que es invitado a concurrir al control hasta el momento que llega a la estación de control antidoping. Se acuerdan del mundial de USA en 1994 y la enfermera que lo acompañaba a Maradona hasta el control antidoping?. (Justamente los más tramposos en la historia del doping queriendo dar el ejemplo en su Mundial de Fútbol).-

En los Juegos de invierno de Calgary en 1988 tuvieron que colocar un espejo por encima del inodoro. Si bien para los sudamericanos no es tan problemático orinar en público, con alguien al lado. No sucede lo mismo con los orientales. Si uno se para al lado de un japonés cuando está por orinar, este simplemente no puede hacerlo. Para ellos es una cuestión de privacidad muy seria. De ahí lo del espejo. Para las señoritas, dice De Rose, también se tuvo que colocar un colorante azul en el inodoro para teñir el agua de ese color. Porque las señoritas se sentaban, colocaban el recipiente con el que debían recolectar la orina, y en lugar de orinar, sacaban el agua que estaba dentro del inodoro.

También ahí se descubrió la utilización de la eritropoyetina. Había algo que los soviéticos utilizaban en el equipo de esquí que les daba una ventaja muy grande. Hay una ley entre los médicos que andan atrás de los que se dopan. Cuando alguien gana por mucho es porque está dopado. Cuando muchos de un país ganan, también hay doping. Por ejemplo en el mundial de natación de Roma en 1994, en natación femenina, de 17 pruebas, China ganó 14. Eso no podía ser. Es muy poco probable que un país tenga semejante potencial genético y tanta diferencia en la calidad de entrenamiento. Peor aún, los chinos varones no ganaron una sola competencia. Cuando eso pasa, es claro que hay doping. Pero en el caso de las china, ni siquiera había marcas de agujas ni nada. Entonces descubrieron que era eritropoyetina, que es una hormona renal, que incrementa el número de glóbulos rojos, que permite un mejor transporte de oxígeno a los tejidos, especialmente a los musculares. Es una forma de incrementar la performance en juegos de larga duración.-

Y llega Seúl en 1988, y la famosa historia de doping del velocista Ben Jonhson. Justamente al doctor De Rose le tocó informar al jefe de la comisión canadiense que había un positivo en su equipo y que era Ben Jonhson. “De Rose, le dijeron, vaya a verlos a las 2 ó 3 de la mañana, porque todos conocen a los miembros de la comisión médica”. Cuando uno de éstos médicos entra en la Villa para hablar con el jefe de alguna comisión, los periodistas ya saben que hay un caso de doping positivo. De Rose fue a eso de las 2 de la mañana, despertó a la jefa (era una mujer) y le presentó la carta. Cuando leyó la carta, la mujer se desmayó. Fue un choque muy grande para ella.
Además de Ben Jonson hubo muchos casos de doping positivo en Seúl. Allí se dieron cuenta de que se estaba utilizando algo que todavía no podían detectar. Hasta que se dieron cuenta que estaban usando hormonas de crecimiento. Estas hormonas así como la eritropoyetina, forman parte de un grupo llamado hormonas peptídicas que tuvieron que incluir inmediatamente entre las sustancias prohibidas.-
Eso me recuerda a lo que ocurrió en el Calcio (o sea en el fútbol italiano) con la Creatina. Las denuncias formuladas por Walter Zeman, el croata que ya no dirige más en Italia (y no se si dirige en algún club). Y las pruebas que mostraba el Guerrini Sportivo, una revista italiana dedicada al fútbol, con fotos de Gianluca Viali y Gabriel Batistuta, entre otros, como eran hacía 4 ó 5 años atrás, y el lomo que habían desarrollado en tan poco tiempo, y habiendo pasado los 30 años, eso era lo más increíble del caso.
Hace poco fue noticia un video que llegó a los periodistas italianos donde se veía a la “hiena” Cannavaro a punto de ser inyectado por el médico y a la Brujita Verón bromeando al respecto, en la época en que ambos jugaban en el Parma.-

Volviendo al doping en los Juegos Olímpicos, llegamos a Barcelona 1992, donde solo hubo 5 casos de doping (dos americanos, un chino, un ruso y un lituano) pero obviamente esto estuvo motivado por el control sorpresivo fuera de competición.-

En Atlanta los Juegos se vuelven totalmente profesionales. Y se pasa a valorar únicamente la medalla de oro. Había un aviso de Nike con la imagen de Michael Jonhson que decía “Usted no gana la plata, pierde el oro”. En Atlanta se tomaron 1.773 muestras y solo hubo dos casos de doping positivo. Y como detalle curioso, el equipo chino de natación femenina que había arrasado en Roma en 1994, tuvo 12 atletas excluídas por doping.-

Para finalizar, y con respecto a uno de los temas que más polémica ha desatado en los últimos años tiene relación con el uso de la cocaína en el deporte. Algunos opinan que debe tratársela como una droga social y otros creen que hay que considerarla como cualquier otro estimulante. Esta sustancia fue considerada prohibida en 1967 porque fue utilizada en Olimpíadas por los ciclistas. Esos deportistas tomaban una mezcla de cocaína, efedrina y estricnina. El doctor De Rose relativiza su importancia como estimulante deportivo: “Si yo tuviera que elegir algo para doparme, buscaría algo que fuera barato, que fuera eficiente e indetectable. La cocaína es cara, no es eficiente y es fácil de detectar. Por lo tanto la cocaína no tiene el perfil de un doping efectivo para nada. Claro que puede mejorar el coraje, da más fuerza psicológicamente o en momentos de deportes de riesgo puede dar algo más para que el atleta participe asumiendo un poco más de ese riesgo”.-

Evidentemente no todos los deportistas que compiten utilizan el doping para mejorar su rendimiento. Pero la droga existe en el deporte desde hace mucho, igual que en las sociedades, en las avanzadas del primer mundo y en las tristes y empobrecidas del tercero.-

Este informe solo trató de demitificar un poco la relación deporte=salud demostrando que no todos los que hacen deporte son buenos ni sanos, ni que todos los que no practican deporte están enfermos y se van a ir derecho al infierno. En la vida no hay Blancos Puros ni Negros Permanentes, la humanidad es una gama de grises que van aclarándose u oscureciéndose de acuerdo a las vivencias o a las circunstancias que nos toquen afrontar. -

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